El primer bajo eléctrico se fabrico en 1935. Paul Tutmarc un
músico de Seattle, fabrico el Audiovox 736 Electric Bass Fiddle. El primer bajo
eléctrico. De este tan solo se fabricaron unas 100 unidades.
En 1951 Leo Fender presentó su Precisión Bass. Este seria el
primer bajo que se vendería a gran escala, por ello el más conocido como primer
bajo eléctrico.
Como habréis observado, el bajo eléctrico es un instrumento
relativamente moderno. Pero para saber cómo surgió, debemos de retroceder unos 1500
años, hasta conocer su más directo antecesor el contrabajo.
Así, a principios de 1900, Gibson, Vega y otras compañías ofrecían
en sus catálogos el enorme “Mando-bass”, el más grande miembro de la familia de
la mandolina. Otra compañía norteamericana, Regal introdujo en la década de los
30 su “Bassoguitar”, una enorme guitarra baja acústica de más de un metro y
medio de altura, fretless, con escala de 42 pulgadas propia del contrabajo y
marcas allí donde debería haber estado los trastes. Dobro introdujo por la
misma época un instrumento similar, un versión “king-size” de sus famosas
guitarras resonadoras.
Fue con la llegada de la electricidad, cuando Lloyd Loar, un
ingeniero de la Gibson, había construido en 1924 un instrumento pequeño, pero
amplificado eléctricamente. Su primer prototipo de Contrabajo eléctrico era muy
similar a los contrabajos eléctricos que conocemos hoy día, pero cuando Loar
presentó su idea a Gibson, ésta no pareció muy interesada.
A finales de la década de los 30, Gibson construyó su “Electric
Bass Guitar”, muy similar al "Bassoguitar" de Regal pero que
incorporaba una pastilla magnética para la amplificación del instrumento. Los
únicos amplificadores de la época estaban sin embargo diseñados para la
Guitarra, y Gibson construyó solamente dos ejemplares de este modelo.
Durante el resto de la década de los 30 diversas compañías
ofrecieron modelos de contrabajos eléctricos, y de entre ellos, quizá el más
conocido fuese el “Electro Bass-Viol” de Rickenbacker, que, equipado con las
famosas pastillas de herradura típicas de la marca y usando cuerdas de tripa,
se vendía con su propio amplificador incorporado, y con el que se llegaron a
grabar algunos discos.
Pero el primer bajo eléctrico como el que conocemos hoy en día,
fue construido por Paul Tutmarc en 1935.
En 1951 Leo Fender presentó su Precision Bass no sólo pretendía
ofrecer a los contrabajistas un instrumento portátil para facilitarles el
transporte, sino también –y sobre todo- ofrecer a los guitarristas (quienes
estaban perdiendo rápidamente sus trabajos en las orquestas debido a la rápida
disminución de los miembros de las mismas) un instrumento que les permitiera
tocar el bajo con la técnica de la guitarra, redoblando de esta manera sus
oportunidades de encontrar trabajo. La solución de Fender, que no era músico,
pero que siempre había escuchado los problemas de los músicos, consistió en un
modelo agrandado de su guitarra Telecaster, con cuerpo de fresno y mástil de
arce atornillado. El principal problema que encontró fue encontrar una longitud
de escala adecuada para el mástil de su nuevo instrumento, y tras muchos
experimentos, adoptó la medida que aún hoy permanece como estándar, esto es, 34
pulgadas. El nombre del instrumento, “Bajo de precisión” fue debido, al menos
en parte, a los trastes que incorporaba, que eliminaban los problemas de
entonación tan frecuentes en los contrabajistas y -sobre todo- en los
guitarristas no habituados al contrabajo.
El primer prototipo usaba clavijas de contabajo y cuerdas de tripa
y acero. Dado que el cuerpo era tan pesado, Leo le porporcionó “cuernos”
dobles, para facilitar el balance del instrumento. Un diseño absolutamente
original para la época. Incorporaba una pastilla simple, controles de volumen y
tono, un apoyador para la mano y dos cubiertas cromadas, una sobre la pastilla
y otra sobre el puente. Fender creó asimismo un amplificador para su nuevo
instrumento, el Fender Bassman, que más tarde sería reverenciado por
guitarristas de todo el mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario